¿Sos el mejor? ¡Comunicalo!
Dentro del universo de la Imagen, sin duda el ámbito de la Imagen Profesional capta gran parte de mi atención y de mi pasión porque se trata de mostrar cuán competentes somos para “X” puesto o actividad, y es un desafío permanente el de encontrar las herramientas adecuadas y a la medida de cada profesional para que logre comunicar exitosamente sus aptitudes y capacidades en un entorno laboral tan competitivo como el de los tiempos que corren.
No obstante, aquí comparto con ustedes 10 consejos generales que ningún profesional debería pasar por alto:
- Arma un guardarropa con 80% de prendas básicas y 20% de prendas a la moda.
- Usa un perfume con aroma suave, de forma tal que no invada el espacio personal de los demás.
- Mantene tus elementos de trabajo (tarjetero, lapicera, porta laptop, agenda) en excelente estado.
- Cuida el calce de la ropa. Siempre se debe evitar la ropa que es demasiado apretada o sugerente, como así también la muy holgada.
- Nunca te presentes a cara lavada. Usa un maquillaje suave y natural que resalte tus rasgos faciales.
- Que nunca te falte una cartera y un par de stilettos de cuero en color negro y/o nude.
- Tus uñas nunca deben estar desprolijas. Cuida el color del esmalte: calcio, manicuría francesa, rojo y sus derivados. Evita los colores estridentes.
- Para una reunión de trabajo, evitar los estampados llamativos, los tejidos gruesos y las telas satinadas o con brillos.
- Proyecta una buena imagen profesional de vos siempre: a través del e- mail, el teléfono, cara a cara y, también, en el automóvil.
- Los ojos son la ventana del alma. Son un importante comunicador de tus emociones y proyectan rasgos de tu personalidad. Mirar directamente, sin intimidar, a una persona transmite confianza, honestidad e interés.
Saber algo no implica necesariamente que vayamos a ponerlo en práctica inmediatamente. Y nuestra naturaleza humana incluye el libre albedrío, esa libertad de decidir qué es importante y qué no según nuestros objetivos, pero cuidar tu imagen es cuidar tus relaciones personales y tu desarrollo profesional.
Te invito a que reflexiones sobre esto y pensés si necesitas incluirlo en tus prioridades.
¡Hasta la próxima!
María Soto
Negocios