Las 5 diferencias entre asesoría de imagen y asesoría en moda
Asesoría en imagen, moda, estilo, imagen personal… Demasiados conceptos, poca claridad. Lo cierto es que imagen y moda se relacionan, pero no son lo mismo.
En este artículo te cuento cuáles son las principales diferencias entre una asesoría en imagen y una asesoría en moda, y qué aspectos abarca cada una.
¿Qué es la asesoría en imagen?
Cuando hablamos de asesoría en imagen, nos referimos a la comunicación no verbal de una persona, a todo lo que dice sin verbalizar palabras, a través de los diferentes lenguajes de la imagen.
Es importante recalcar, antes de continuar, que la imagen personal siempre comunica: intencionalmente o no, coherentemente o no. Toda persona tiene una imagen que la representa, y esa representación puede hablar sobre lo que efectivamente se quiere transmitir si se gestiona y diseña de manera estratégica.
Tradicionalmente, la asesoría en imagen se trata de “crear”, o mejor dicho gestionar, la imagen a fin de tener cierto control sobre las percepciones ajenas. Lo que busca es “armonizar” la silueta, los gestos, el habla, el estilo, según ciertas normas y parámetros.
Sin embargo, yo, como asesora en imagen, tengo un enfoque un tanto diferente: lo que busco con cada cliente, es que, más allá de lo que se considera “elegante” o “estético”, trabajemos en potenciar cada uno de los canales expresivos que componen a la imagen, de manera que se conecten y coincidan con la verdadera identidad de la persona. Así, se logra:
1. Un vínculo más sincero con uno/a mismo/a y con los demás en los ámbitos en que los que nos desenvolvemos.
2. Encontrar un lenguaje estético propio.
3. Tomar decisiones más acertadas ante la diversidad de opciones disponibles.
¿Por qué la figura de la asesora de imagen está tan alejada de la sociedad?
Los medios de comunicación y entretenimiento tienen, en gran medida, la responsabilidad sobre esta percepción.
Lo cierto es que históricamente, desde que existe la figura de la “asesora de imagen”, lo que se difunde sobre su trabajo es a través programas en formato reality show (es decir, solo para los pocos que acceden al programa), o para celebridades de la alfombra roja o el mundo del espectáculo.
Sin embargo, nuestra labor es de gran utilidad para cualquier persona de la sociedad, y no exclusivamente para quien está expuesto a nivel público.
La asesoría en imagen es mucho más integral que la asesoría en moda. Incluye los siguientes aspectos:
- Estilo: Se identifican los atributos de autenticidad de la persona para plasmarlos en su presencia externa.
- Estética: Se analizan y mejoran los diferentes parámetros estéticos de la persona, como cortes de cabello según el tipo de rostro, o la coloración de cabello según la paleta personal de colores.
- Maquillaje: Se aconseja el maquillaje más adecuado en base al estilo personal.
- Vestuario: Se define el estilo personal y aconsejan prendas, accesorios, texturas, colores y diseños en base a la morfología corporal, características personales, personalidad, y objetivos de comunicación visual.
- Gestualidad: Se trabaja sobre la gestualidad, postura y forma de hablar de la persona.
¿Qué es, entonces, una asesora de moda?
Una asesora de moda es, literalmente como su nombre lo indica, una persona que sigue la moda y está en constante actualización sobre los diseñadores, marcas, estilos y tendencias. Su trabajo se reduce solo al ámbito de las nuevas tendencias, y se enfoca únicamente en la parte del vestuario.
El objetivo de un/a asesor/a de imagen va mucho más allá de “estar a la moda”. Y esa es la principal diferencia entre ambas asesorías: con la asesoría en imagen personal se trabaja haciendo foco en la personalidad y la autenticidad con el objetivo de crear y transmitir un mensaje a través del lenguaje de la imagen.
Mitos sobre el mundo de la asesoría en imagen
1. Un/a asesor/a de imagen puede ayudarte solo si sos una persona “elegante” o con cierto reconocimiento.
El trabajo de un/a asesor/a de imagen es, justamente, ayudar a una persona a verse como desea en pos de transmitir o reforzar un mensaje. Si lo que quiere es vestirse o sentirse elegante, se trabajará con ese enfoque; pero no necesariamente tiene que ser importante o reconocido públicamente para querer tener una imagen coherente con aquello que se es y se busca comunicar.
2. Un/a asesor/a te hará tirar todo tu guardarropa.
Es falso, porque la idea de trabajar con un/a asesor/a es potenciar y mejorar cómo se viste y presenta la persona, pero de una manera sostenible, intentando adaptar y refuncionalizar lo que ya tiene, y trabajando estratégicamente en las decisiones sobre futuras compras.
3. Hay que tener “buen cuerpo”.
La asesoría de imagen va más allá de lo que socialmente se considera un cuerpo “lindo” o “feo”. Se trata, en realidad, de potenciar aquellos atributos que le gustan a quien los posee y de encontrar la manera de sentirse cómodo/a con lo que no le gusta tanto. Todo eso, dentro del marco de reforzar el estilo y el mensaje que queremos darle al mundo.
4. La ropa que te “recomiendan” será costosa y de marca.
El dinero no compra el estilo, y esto es universal. Podés, incluso ahora, tener prendas de marcas o diseñadores costosos, y aun así no encontrar tu estilo personal. El estilo y la imagen no van de la mano del dinero. Por el contrario, un/a buen/a asesor/a de imagen te recomendará y aconsejará marcas que se ajusten a tu bolsillo, situación y necesidad comunicacional.
5. Un/a asesor/a de imagen te “obligará” o “te dirá” qué comprar.
La persona a la que le pides asesoramiento para potenciar y mejorar tu imagen no te dará (o no debería) darte ninguna “orden” sobre qué y dónde comprar. Un asesoramiento es, en esencia, recomendar y aconsejar sobre una temática específica. De esta manera, el/la profesional te asistirá y te dirá qué considera más acertado para tu estilo, morfología, mensaje, etc, pero la decisión final la posee cada persona y cliente.
6. El/la asesor/a definirá tu estilo.
Quien te asesore no hará más que ayudarte a descubrir tu estilo personal. Te ayudará y guiará para identificarlo, y claro que sabrá decirte cuál es o entre cuáles te inclinás, pero esencialmente no definirá nada, porque vos ya tenés tu propio estilo. En síntesis, lo que haré será guiarte en el proceso de autodescubrimiento de tu estilo y te brindaré las herramientas para explotarlo.
En conclusión,
Desde mi lugar de asesora de imagen y formadora, te confieso que no hay nada más gratificante que acompañar a alguien en el camino a sentirse identificado/a con la imagen que le devuelve el espejo y ayudar a que cada día más personas puedan mejorar la imagen, presencia y autoestima de otros.
La asesoría en imagen es mucho más que moda: es trabajar en potenciar tu autenticidad y los diferentes canales de expresión visual con los que nos mostramos frente al mundo, para que sea coherente con aquello que, en verdad, somos.
¡Hasta la próxima!
María