El Color Piel: “Humanidad, Igualdad y Empatia”

De forma habitual, el beige ha sido definido durante muchísimos años como “color carne”, es decir, el color del desnudo, de la piel. Entender que el color piel es un único color responde sin duda a una manera limitada y unilateral de ver el mundo, y así lo plantea la artista Angélica Dass a través de su proyecto “Humanae”.

A través de este proyecto artístico se persigue mostrar que hay tantos tonos de piel como personas, que oscilan desde un blanco transparente hasta un marrón oscurísimo casi negro.

La artista retrata todo tipo de personas encima del fondo del color exacto de su piel y les asigna el código concreto de Pantone. El color y los códigos de raza son tan sólo la punta del iceberg de un proyecto que nos desnuda y nos hace iguales, explica la artista. “Humanidad, igualdad y empatía”, son las tres palabras que Angélica escoge para definir su proyecto.

Con la misma intención de expandir el significado de la palabra “nude” (piel), el diseñador de calzado Christian Louboutin ha ampliado con nuevos colores la colección “Nude” que lanzó en 2013. El diseñador explica que esta nueva aventura tiene que ver con su deseo de ofrecer tonos que encajen con las diferentes pieles de las mujeres de todo el mundo.

El furor por este tono en todas sus versiones ha hecho aparecer proyectos tan curiosos como “Nudevotion”, una página web que agrega los mejores productos en color “nude” de varias tiendas online. La página web permite seleccionar el tono de piel “claro” u “oscuro” para generar una búsqueda interracial porque, dado que no todo el mundo tiene el mismo tono de piel, mucha gente quedaba fuera de la búsqueda.

Más allá del debate sobre la piel, queda claro que a la industria de la moda le toca ofrecer, tanto en la comunicación como en la comercialización, propuestas más variadas y diversas que se adapten a las necesidades físicas y personales de cada uno.

A pesar de haber tantas marcas en el mercado, la oferta sigue siendo todavía demasiado estándar. Blancos, oscuros, tallas grandes, tallas pequeñas…el futuro de la moda pasa por quebrar y expandir estas etiquetas…pasa por la diversidad, la especialización y la personalización de la oferta. Y, sin lugar a dudas, que esto se agilice y se concrete pasa por una demanda de consumidores críticos y conscientes.

Por MARÍA SOTO.