Cómo crear un estilo con sello propio

Estilos de vestir hay tantos como personas en el mundo. Sí, es cierto que en el mundo de la asesoría en imagen nos regimos por una cantidad determinada de formas de vestir y de expresarnos, como pueden ser el estilo chic, bohemio o clásico, por ejemplo; pero no hay dos personas en el mundo que los vistan igual. 

En este artículo te cuento por qué y cómo darle a tu estilo un sello diferente… ¡el tuyo propio!

¿Por qué debería interesarte buscar el sello distintivo de tu look?

Marca personal

Si trabajás de forma independiente y tu imagen está involucrada en el proceso de trabajo, ya sea en reuniones virtuales o en consultorías en vivo, tenés que cuidar tu imagen, eso ya lo sabés, ¿no? En este sentido, encontrar el diferencial característico de tu estilo te va a ayudar a cimentar el posicionamiento en tu sector y es, además, un valor agregado para diferenciarte de la competencia.

Si no sabés cuál es la diferencia entre imagen y marca personal, te recomiendo leer este artículo. 

Facilidad para combinar 

Tu sello distintivo va a ser el punto de partida de la gran mayoría de combinaciones que hagas, por lo que, a la hora vestirte y elegir atuendos, te será mucho más fácil y rápido encontrar cómo combinar tus prendas. Pasarás a crear el vestuario en torno al elemento estético (un color clave, una prenda específica, un accesorio, entre otras opciones) que constituye tu diferencial estilístico.

Personalidad

Indiscutiblemente, vestir un estilo que sea una impronta única en sí misma te aportará mucha personalidad y autenticidad, y de seguro eso impactará positivamente en tu autoestima y en la actitud con la que afrontes tus actividades diarias.

Funcionalidad

Diversas estadísticas afirman que usamos el 20% de nuestra ropa el 80% del tiempo. Incluso si tu situación es un poco más equilibrada, tener tu sello distintivo te ayudará a acertar ese 20% crucial casi de forma asegurada. 

Además, encontrar la forma de crear un sello auténtico en tus looks es un modo de facilitar la creación de un guardarropa funcional, porque de la misma manera en que optimizás el armado de atuendos, mejorás la versatilidad de tus prendas y tomás decisiones más inteligentes. 

Ahora bien, antes de pasar a los consejos sobre cómo buscar el sello propio de tu estilo, quiero desmitificar 2 dichos:

1. Un estilo con sello propio es un estilo extravagante

Se puede tener un estilo extravagante sin sello propio, y se puede tener un estilo con sello propio sin ser extravagante. 

Lo cierto es que ambos conceptos no van necesariamente de la mano. La extravagancia puede ser un estilo en sí mismo, pero lo que haga de tu estilo uno diferente no tiene por qué ser algo disruptivo, que capte sí o sí todas las miradas o que “impacte” desde un primer momento. 

Para que lo entiendas mejor, te dejo ejemplos:

Estilos con sello propio a la vez que extravagantes o cacofónicos serían el de Iris Apfel o Lady Gaga…

Y en estilos con sello propio que no se caracterizan por la extravagancia, encontramos el de Michelle Obama o Meghan Markle.

2. El sello distintivo de un estilo es siempre una misma prenda o accesorio

Sí y no. Un sello distintivo puede ser una prenda en particular que utilices para, por ejemplo, sesiones de fotos, charlas o conferencias, pero de ninguna manera la autenticidad de tu estilo debe reducirse a pura y exclusivamente una sola prenda. 

La clave de un estilo con sello propio es encontrar el factor diferencial, y luego dependerá de cómo lo representes en cada look u ocasión sirviéndote de distintos elementos estéticos. 

Consejos para crear un estilo con sello propio

1. Autoconocimiento

Para encontrar qué te hace diferente desde dentro y exponerlo fuera, necesitás, antes que nada, conocerte, tener en claro tus fortalezas, debilidades, talentos y aptitudes.

Además, crear una imagen desde la Presencia Consciente implica no solo descubrirse, sino también entender qué es lo que necesitás en ese periodo de tu vida. Si querés leer más sobre la Presencia Consciente, visitá este artículo.

2. Definir adjetivos

Una forma práctica de empezar a definir qué te hace diferente a vos, como persona, es hacer un brainstorming o lluvia de ideas con los adjetivos, aptitudes y características que se vengan a tu mente.

Una vez terminada esa parte, tomate el tiempo de pensar qué te expresa cada uno de los adjetivos y avanza seleccionando cuál resuena más con tu persona; si hay algún color, estampado o elemento estético que se te viene a la cabeza al leerlos, ¡tomá nota!

3. Buscar inspiración

Si estás perdida, buscá esas personalidades e íconos que admires, y determiná qué características te llaman la atención. Quizás encontrás que conectás con alguna parte de su estilo y entendés que vale la pena buscar algunos anteojos similares a los de que usa Scarlett Johansson o Kate Blanchett. 

4. Elegir un accesorio definitorio

Para facilitarte la decisión a la hora de tener eventos en los que tu imagen será importante, ya sea a nivel personal como un casamiento o la cena de trabajo de tu pareja, o en tu ámbito laboral como una conferencia o presentación, te recomiendo que, dentro de esas cosas que le dan a tu estilo el sello distintivo, tengas una prenda u accesorio característica del mismo. Ella puede ser la siempre elegida para acompañarte en diferentes eventos o situaciones en las que querés asegurarte una buena imagen, auténtica y, ¡por qué no! un shot de autoestima y seguridad.

5. Considerá los posibles desafíos

Para seleccionar prendas o accesorios que representen tu vestuario con sello propio, considerá las diferentes situaciones de tu vida cotidiana y cómo te va a afectar, imposibilitar o facilitar la creación de atuendos. Por ejemplo, si sos mamá y por la mañana llevás a tus hijos al colegio antes de ir a trabajar, tal vez no sea conveniente definir a los “zapatos de taco aguja” como un elemento distintivo de tu estilo, porque no vas a poder manejar correctamente, ¡y la salud junto a la comodidad siempre están primero! 

Conclusión

Encontrar qué te hace diferente desde tu persona es fundamental para trasladarlo luego a tu imagen con consistencia y presencia. 

Recordá que, además, decidir cuál es tu sello distintivo HOY no significa que mañana no puedas cambiarlo, porque así como las personas cambian y evolucionan, también lo hacen (o deberían) los estilos a través de los cuales proyectamos nuestra imagen.

Si necesitás, primero, identificar tu estilo personal, te invito a descargarte mi guía gratuita.

¡Hasta la próxima!

María Soto