Qué es un guardarropa funcional y cómo construir el tuyo
¿Pasás muchas horas sin saber qué ponerte cada vez que tenés que armar un look? ¿Sentís que usás siempre lo mismo? ¿Tenés prendas aún con etiqueta? Todos estos síntomas responden a una enfermedad: el guardarropas NADA funcional.
En este artículo te cuento qué es un guardarropa funcional, y lo más importante: cómo empezar a pasar, con tu propio armario, del caos y la impracticidad a la funcionalidad y el aprovechamiento.
Primero, lo primero: un guardarropa que no explote de prendas nunca utilizadas, práctico y versátil… es completamente posible. Repito esto una y otra vez porque la excusa más común a la hora de justificar armarios que “no nos dan opciones” es el dinero. Lo cierto es que, para tener un guardarropa funcional, más que de dinero, se necesita estrategia.
De hecho, el primer indicador de si tu guardarropa es funcional o no es preguntarte cómo comprás: ¿aprovechás toda oferta que se cruza delante de tus ojos?, ¿te “desatás” un día y gastás más de lo que tenías pensado, e incluso de lo que podías permitirte? Estos son los indicadores clave para saber que tu guardarropa necesita una nueva gestión para ser funcional. Vamos a ello.
¿Qué es un guardarropa funcional?
Hablamos de guardarropa funcional cuando nos encontramos frente a un armario que no desborda de prendas, y aún así, es perfectamente funcional (valga la redundancia) para todo tipo de eventos y ocasiones. Para lograrlo, hay que tener muy en claro que la funcionalidad no es una causa de la cantidad de prendas ni una obra del destino porque “naciste con el don de vestirte bien”. Es, muy por el contrario, una consecuencia de varios factores, como comprar en frío y de forma inteligente y conocer tu estilo personal, entre otros.
Consejos para crear tu guardarropa funcional
Crear un armario cápsula
Un armario cápsula es ese que, con prendas contadas, te permite crear muchísimas combinaciones y atuendos para ocasiones de lo más variadas. Actualmente se ha puesto muy de moda gracias a la sustentabilidad en la industria de la moda, y en este sentido, es completamente positivo, porque nos enseña que no es necesario tener un armario repleto de prendas nuevas con etiqueta para tener posibilidades de combinaciones que nos permitan jugar con nuestra imagen.
Esencialmente, consiste en tener piezas clave y que puedan reversionarse que respondan a nuestra paleta personal de colores y, de ser posible, sin mucho estampado, para poder combinarlas entre sí y dar el toque a algunos looks con prendas específicas que sean o bien de un color que destaque o que tengan un estampado particular que resalte. Para hacerlo, te recomiendo que apuestes por colores neutros en prendas básicas como tapados, camisas o pantalones sastreros, y que te animes a jugar un poco más con prendas como polleras, pañuelos o vestidos.
Te recomiendo también que vayas a leer este artículo sobre minimalismo en el guardarropa.
Ser selectiva
Si estás decidida a armar un guardarropa funcional, lo primero que tenés que hacer es seleccionar las prendas que son CLAVE, es decir, que amás porque “te salvan” y las que son, a día de hoy, funcionales. Estas últimas suelen ser lisas, de colores como blanco, negro o de tonos nude. Para empezar a ganar claridad sobre lo que tenés, tenés que empezar a sacar lo que está ahí y ¡hace años! no usás.
Tip: que todo lo que decidas que se quede sean prendas que realmente te gustan y te hacen sentir cómoda. Si tenés, por ejemplo un tapado que no te gusta cómo te calza pero no tenés otro, podés guardarlo por las dudas, pero anotás, en tu lista inteligente de próximas cosas a comprar, un tapado con el que te sientas 100% vos, ¡para comprar inteligentemente, y no por impulso!
Conocer tu estilo
El estilo personal es una forma de contarle al mundo quién sos. Conocer tu estilo, más allá del nombre o la etiqueta que le corresponda, te va ayudar a entender cómo gestionás tu imagen y cuáles son las prendas, colores y estampados que generalmente te hacen sentir cómoda y satisfecha con lo que ves en el espejo.
Esta claridad es fundamental a la hora de enfrentarnos a las tendencias del momento: puede que, entre la euforia de que “todos lo usan” y el impulso de comprar por comprar, terminemos cayendo en prendas que luego, como es de esperarse, no sabemos cómo utilizar (ni queremos vestirlas, aunque nos cueste admitirlo).
*Si todavía no sabés bien cuál es tu estilo, descargate esta guía gratuita para identificarlo y vestirte más a tu gusto y comprar mejor.
Invertir en prendas clave
En lugar de buscar gangas o comprar impulsivamente piezas de una temporada que después no utilizarás más, proponete empezar a comprar menos pero mejor.
Los clásicos atemporales como los jeans, tapados, remeras lisas y pantalones negros se usan en cualquier temporada, y si invertís en comprar prendas de calidad, te van a durar años y, lo que es mejor, te van a permitir comprar mejor, porque no tendrás que estar reemplazando tus prendas más usadas cada año. ¡Haceme caso! Una prenda de buena calidad puede durar de 4 a 10 años ¡o más!
Además, la ropa que se mantiene en buen estado aporta un toque de elegancia y pulcritud a la imagen. No es lo mismo tener 5 suéteres de mala calidad (de diferentes colores, pero con pelotitas por el uso) que tener 2 de colores neutros pero que se ven ¡como nuevos!
Buscar versatilidad, pero también comodidad
Un guardarropa funcional es más que la suma de las partes que lo integran. Es la posibilidad de crear combinaciones entre las prendas, y eso incluye, a veces, cambiar solo un accesorio o agregar un pañuelo, por ejemplo.
Centrate, una vez que tengas tus básicos, en encontrar esas prendas que le dan la impronta a un look, como por ejemplo: zapatos de color, una cartera estampada, pañuelos, collares grandes, blusas de seda o incluso medias de colores… ¡Lo que hable de vos!
Tener estos truquitos te permitirá crear muuuchas combinaciones que, a simple vista, puede que sean iguales, pero aunque todas contengan tu pantalón negro sastrero amado, a nivel estético son diferentes.
Te dejo algunos ejemplos de combinaciones diferentes con jeans como la prenda compartida:
Bonus
¡La comodidad no es negociable! Cada vez que estés por comprar una prenda o accesorio y creas que no te sienta bien, ¡no lo compres! Hay muchas más chances de que estés comprando por impulso que por necesidad, y lo que no nos sienta bien, tampoco nos representa… Y la idea es que tu imagen represente al 100% quién sos y qué querés contarle al mundo.
Para leer más sobre cómo vestirse linda y cómoda es posible, te recomiendo que leas mi posteo en Instagram sobre el Athleisure.
En conclusión
La clave para crear un guardarropa funcional es construirlo a conciencia: en vez de dejarte llevar por la tendencia o las ofertas, sentate un rato a pensar qué elementos van a ser clave en tu guardarropa y cuáles podés sumar para tener más combinaciones.
Recordá que no basta con conocer cuál es tu estilo personal, sino que también necesitamos entender cómo gestionar nuestras prendas y accesorios para que el estilo nos sirva como guía y podamos vestirnos con lo que tenemos de forma estratégica, auténtica y sin comprar de más ni sin razón.
¡Hasta la próxima!
María
PD: ¿Tenés muchas prendas estampadas y de colores que no sabés cómo combinar? Este recurso gratuito te va a servir.