3 estrategias para comunicar tu servicio de asesoría en imagen en Internet

Vender un servicio como la asesoría en imagen, para quienes no somos expertos en marketing y publicidad, resulta bastante más costoso que vender un producto, puesto que no tenemos la herramienta de lo visual para servirnos y mostrar qué es lo que ofrecemos. La clave para comunicar el valor real de un servicio, y no el monetario, es basarse en diferentes tácticas que nos ayuden a transmitir todo lo que se esconde detrás de él. 

En este artículo te cuento 3 estrategias que podés comenzar a aplicar desde hoy para mejorar la comunicación del valor de tus servicios como asesora de imagen. 

¿Qué es lo que vendés?

Si podés responder a esta pregunta, estás en el camino correcto. Y no, la respuesta no es “vendo asesorías de imagen”: detrás de todo producto o servicio que se quiere vender existe (o debe existir) una promesa de cambio. Nadie compra “porque sí”, ¡ni siquiera de forma racional! Casi el 95% de las compras se realizan guiadas por las emociones, por lo que es fundamental que, para conectar de forma honesta tu propósito con tus clientes potenciales, puedas descubrir cuál es la promesa que querés hacer antes de vender tu servicio para, efectivamente, cumplir después.

En este sentido, es clave que puedas identificar el cambio transformacional que tendrá la persona una vez pase por el puente, que será tu servicio. ¿Cuál es el antes y cuál el después?

Una vez que tengas definido este concepto, podés pasar a implementar las estrategias que más se adapten a tu modelo de negocio.

Seth Godin, referente mundial del marketing, afirma que “los buenos vendedores son los que cuentan historias”. En la transformación que ofrecés se esconde la historia, los dolores, miedos y deseos de tu cliente. Es ahí donde está el valor diferencial de tu servicio, y eso es lo que tenemos que buscar transmitir para vender.

3 estrategias para comunicar tu servicio de asesoría en imagen

1. Descubrir tu valor diferencial 

Es importante que, a la hora de pensar la comunicación de tus servicios, pienses no solo en qué brindás, sino también en cómo lo hacés. Si tu negocio es de marca personal, ¡más aún!, porque las personas van a conectar con vos por tus características únicas. Nadie es igual a otra persona, y todo eso que vos pasás por alto, como tus experiencias, historias, aptitudes y conocimientos hacen un combo auténtico que, de mostrarse, puede ayudarte a conectar con personas que vean ahí admiración, respeto, profesionalidad, curiosidad, y el tan desconocido pero nombrado feeling. Sí, no vas a conectar con todas las personas que hayan vivido en Rusia como vos, pero vas a conectar con algunas de manera muy profunda, y eso es lo que necesitás para que te elijan a vos por sobre el resto del mercado. 

Bonus 1: Dentro de tu diferencial puede estar también el método que utilizás para trabajar. Podés aprovechar para mostrar partecitas de él y contar tu proceso de trabajo, tu enfoque, tus herramientas clave para dejar espiar el “detrás de escena”.

Bonus 2: Una buena forma de descubrir qué tenés vos que no tienen los otros es investigando a tu competencia. Así, vas a poder identificar de forma inversa qué es lo que vos tenés y no ves en los otros, ¡nunca sabemos cuál puede ser nuestro punto clave diferencial! Además, te va a servir para saber qué palabras, frases o colores será mejor no usar porque ya los utiliza otra u otras personas del sector y así evitar que te confundan y, muy por el contrario, te identifiquen desde todos los ángulos posibles. 

2. Contar los beneficios de tu servicio

Las personas solemos comprar por lo que un servicio o producto nos va a aportar, ya sea para solucionar un problema, satisfacer una necesidad o un deseo. El potencial de tu servicio reside en los beneficios que puede dar y no en sus características técnicas. El valor que debemos comunicar es el cambio transformacional, de un lugar A a un lugar B, que tendrá la persona que contrate o vivencie el servicio. 

En nuestro caso, como asesoras de imagen, lograr expresar esa transformación interior y que va más allá de utilizar uno u otro color es esencial para que quienes están del otro lado entiendan el alcance y la profundidad que tiene. Para esto, podés utilizar la prueba social, ya sea en formato testimonio escrito o video, fotos de antes y después, armados de looks, etc. Cuando una persona tiene dudas sobre algo, suele basarse en la experiencia de otros para tomar nuestra decisión; pero además de empujar a la decisión de compra, son contenidos que van creando, poco a poco, conciencia sobre cuánto puede hacer tu servicio.

3. Crear contenido de calidad y consistente

Para vender servicios, las redes son una gran herramienta porque nos permiten, a través de contenido de valor, dar pistas, mostrar fracciones, contar cómo podemos ayudar y asistir en eso que necesitan o desean las personas, en este caso, en materia de imagen. De a trocitos, y con mucha paciencia, podemos lograr que entienda cuál es nuestro enfoque, qué queremos lograr en nuestros asesorados, cómo puede beneficiarse con nuestro servicio. 

¡Pero ojo! El contenido de calidad también implica constancia. Las redes sociales han sido creadas precisamente para forjar lazos entre personas, y si aparecés en las historias de Instagram cada 2 meses… tu audiencia no se acordará de vos.

Por eso, es mejor ir de a poco pero de forma constante: si no te animás a hablar en historias, subí posteos de forma frecuente, invitala a suscribirse a tu newsletter, hablá con tu audiencia, presentale problemáticas a resolver en conjunto… Preocupate por generar un lazo más que por venderles, y así ¡vas a vender sin vender!

En conclusión

El gran desafío de vender servicios que pueden parecer de lo más abstractos es cómo transmitir y expresar su verdadero valor, el que experimentarán después de la compra. 

Cuando un potencial cliente está valorando las ofertas del mercado, conectará con nuestra marca, precisamente, por lo que percibe de ella y de cómo podemos ayudarlo. 

Y nosotras, como asesoras de imagen, sabemos muy bien que, muchas veces, no basta con ser, también hay que parecer.

Si creés que necesitás reforzar más tu marca personal como asesora para diferenciarte de la competencia, este recurso gratuito es para vos.

¡Hasta la próxima! 

María