Cuando empecé la formación, estaba pasando por un momento de muchos cambios personales y, de alguna manera, la intuición me llevó a creer que ese movimiento interior estaba relacionado con mi imagen personal. El objetivo era reencontrarme. El movimiento que estaba experimentando en mi interior me había desorientado un poco. Antes de empezar, tenía algunas inseguridades, posiblemente porque llegué a la carrera con la autoestima con curitas; pero a lo largo de los encuentros pude ir reconociendo mis fortalezas y debilidades y mirarme desde una perspectiva más amorosa.

Trabajo en radio y, hoy por hoy, la radio también se ve; me ayudó a transmitir una imagen profesional, pero siempre respetando mi estilo personal. Creo que hay una coherencia con lo que se escucha y lo que se ve. Mi parámetro siempre es no forzar nada. Se me nota mucho cuando algo no va conmigo.

El concepto de COHERENCIA me marcó. Flor hablaba mucho de eso. Me parece que ser coherente con lo que uno es y lo que uno proyecta a través del vestuario, es SER FIEL con uno mismo. También asocio la coherencia con la comodidad y el bienestar personal.

Me parece que hacer el trabajo con uno mismo es fundamental para después poder acompañar y asesorar a un cliente

Antes de llegar a Flor, pensaba que el color negro en las prendas me otorgaba seguridad. Después de la asesoría con Flor, puedo decir ¡qué equivocada estaba! Todos los tips de colorimetría que me brindó fueron clave para una nueva percepción de mi imagen, me aportó más calidez y menos formalismo sin perder de vista la seriedad. Me empoderó.

Le recomendaría este servicio a todas las mamás jóvenes, profesionales , políticas y con ganas de explotar su creatividad, pero sobre todas las cosas, a las mujeres que quieren mostrarse al mundo tal cual son y transmitir un mensaje claro